Seguimos con los sentidos.
Esta vez es el turno del sentido del gusto. Os dejo con unas curiosidades:
1. El exceso siempre es malo
Las papilas gustativas de los animales hacen que a pesar de que les gusten todos los sabores, rechacen los alimentos demasiado salados, amargos o ácidos.
2. El utensilio lo es todo
Según el utensilio que consumamos, el sabor de la comida cambia. Si comemos el yogur con una cuchara de plástico, lo sentimos más denso; si el yogur es blanco y se come con una cuchara blanca se percibe más dulce. Si el queso lo comemos con un cuchillo, un palillo o una cuchara es más salado
3. Envejecer es malo para tu lengua
A medida que envejecemos, nuestra respuesta a los sabores cambia: cuando somos jóvenes nos gustan más los sabores dulces frente a los amargos, mientras que cuando envejecemos pasa justamente lo contrario.
4. Comer más significa disfrutar menos
La obesidad está directamente relacionada con un cambio en el sentido del gusto, ya que se pierden papilas gustativas relacionadas con el área de los sabores dulces y las que quedan responden pobremente.
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